domingo, 6 de julio de 2008

Mi viaje a Normandía (II)

Le Mont Saint Michelle.
Declarado monumento histórico en 1862, el Monte Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. La vista desde la carretera de acceso a la "roca" se puede definir como increible. La inmensidad de esta abadía la convierten en una de las maravillas de Occidente, y en el segundo lugar más visitado de Francia tras París.

Pasear por su estrechas calles vestidas por un entramado de turistas y monjes es un placer para los sentidos, aunque lo más impresionantes son sus vistas con marea baja y, sobre todo las vistas desde la costa.

La bateria Alemana de Loungues sur Mer.

Es uno de los restos del "Muro del Atlántico" alemán que mejor se conservan. Son 5 baterias de cañones antiaéreos en una campiña de Lounges sur Mer, justo en la parte alta del acantilado, y desde donde se trataba de dar respuesta a los bombarderos alemanes. Otro lugar de los muchos lugares de culto de esta región. En los bunquers se puede observar la inmensidad de los cañones, así como la resistencia de sus armaduras de hormigón. Muchos cazas y bombarderos aliados fueron derribados desde este puesto de defensa durante la batalla de Normandía y sus prolegómenos.

Arromanches.

Un pequeño pueblo marinero absolutamente encantador. Cada esquina de este lugar huele a "guerra", huele a "Desembarco". En sus calles pudimos ver a muchos veteranos de Guerra, recordando entre lágrimas lo que aquí les sucedió.

Lo más destacado de este pueblo, pegado a la Playa de Gold, son los restos del puerto artificial. El Desembarco de Normandía tenía un problema, durante los primeros día iba a ser imposible tomar alguna de las lacalidades que tuviesen un puerto marino, y ésto era imprescindible para el envío de refuerzos, alimentos y material de Guerra en los días siguientes al Desembarco. Es en este punto cuando surge la idea de crear puertos artificiales en las cabezas de playa, puertos construidos en inglaterra y que irían por mar hasta Francia, eran los Mulberry. Es, probablemente la más increible obra de ingeniería del Desembarco, y pieza clave en la victoria. Sin los Mulberry, nunca se hubiese llegado a liberar París.
En Arromanches quedan muchos bloques de hormigón del Mulberry, aunque nada comparado con observar fotos de la época, algo impresionante y que recomiendo.
Juno Beach.
La playa de Juno fué el punto elegido por el ejercito canadiense para llevar a cabo su Desembarco. En su costa se puede observar un fuerte patriotismo americano, y nuevamente observar muchos veteranos de Guerra, tanto paseando por la playa como por el museo.

El puente Pegasus.


Seguro que este puente os suena de muchas películas bélicas. Sin ir más lejos, Salvar al Soldado Ryan centra en él gran parte de su trama. Fué la primera estructura conquistada en el desembarco, y tuvo lugar el día 5 por las fuerzas paracaidistas y los planeadores. Los puentes eran elementos estratégicos muy importantes para continuar la avanzada, y éste en concreto se llevó muchas vidas. Sin embargo, se consiguió tomar y allanar el camino para las fuerzas británicas que desembarcarían al día siguiente.


Lo cierto es que Normandía es maravillosa. Por motivos de tiempo me han quedado muchos lugares por visitar. En cada pueblo hay un museo, y visitar todos es imposible, y lo mismo ocurre con los cementerios o memoriales.
Es un lugar de héroes, y así se observa en todas las glorietas, con monumentos a la muerte de alguien, siempre con flores frescas, siempre con banderas de su respectiva nación, incluso se honra a los alemanes caídos. Todo con mucho respeto.
















Al día siguiente partiamos a París, allí nos esperan 6 días de máximo ajetreo, pero eso queda para otro capítulo. Por lo pronto, he cumplido un Sueño visitando estos lugares que cuentan con una magia especial, al menos para mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El viaje está genial, ahora, tu html deja mucho que desear ejej