domingo, 18 de mayo de 2008

Una Simple obra de arte publicitaria

Soy de los que piensan que los anuncios más espectaculares desde el punto de vista del publicista, por regla general no sirven de nada desde el punto de vista mercadotécnico. Pueden ser excepcionales producciones, con un coste brutal, que encandilen al público, que ganen miles de premios pero…. que no venden nada, que no se asimilan a la marca o producto que representan o que, generan en el público una percepción totalmente diferente a la deseada.



Por ello aprecio tanto este sutil spot de la marca Audi. Corto, directo y muy convincente.

Muchos expertos opinan que a Audi le falta ese adjetivo que si tienen sus competidoras más directas, esa palabra que define el posicionamiento de una marca como diría tal y como diría P. Kotler. La seguridad de Volvo, la deportividad de BMW, el diseño de Alfa Romeo, la elegancia de Jaguar o el confort de Mercedes.
Lo cierto es que estoy absolutamente de acuerdo con esta afirmación, y de ahí que considere a este spot como una auténtica obra de arte.

La más bella ventana al Atlántico

Sí, soy un enamorado de Portugal, de su cultura, su historia, su geografía, y sobre todo, de Lisboa.
La capital lusa tiene un encanto asombroso. Estando en ella, especialmente en primavera, se nota una luz especial, una mezcla de lo añejo y lo clásico con toques de modernismo.
Caminar por el barrio del Chiado, en pleno mes de abril, cruzándose con los clásicos tranvías y bajar hasta la Praça do Comercio observando el “mar da Palla” al fondo es una experiencia realmente gratificante.
Observar los tejados anaranjados y las 7 colinas desde el elevador de Santa Justa, recorrer los barrios de la Alfama, la Alta y la Baixa en uno de sus tranvías, o disfrutar de un “pingo” en el Café a Brasileira son algunas de las cosas que no debemos dejar de hacer en Lisboa.
No nos podemos olvidar de su río, que desemboca en forma de estuario en el Océano Atlántico, con sus puentes, con el modernismo de su Parque das Naçoes, el Barrio de Belem con su torre, su impresionante Monasterio de los Jerónimos o su Cristo Rey vigilando la desembocadura.
Anochece, y las Docas están llenas de jóvenes de todas las nacionalidades y culturas, pudiendo disfrutar de una agradable final de día a la orilla del río.
No nos podemos olvidar de sus alrededores, con el precioso pueblo de Sintra, y los enclaves turísticos de Cascais y Estoril convierten a Lisboa en una metrópolis que nunca me canso de visitar.

Es una de esas ciudades a las que deseas volver e impregnarte de aquello que te transmitieron en el primer viaje.


Buenos días World Wide Web

Dicen que la primera entrada de todo Blog es aquella en la que se explica el “porque”, “como” y “para que” de su creación, al fin y al cabo eso es lo primero que se plantearía un creador antes de iniciar su obra o de lo contrario, ésta se vería abocada al más rotundo fracaso, o peor aún, a carecer de la más mínima razón de ser.

Lo cierto es que a e.bitácora le ocurre precisamente eso, no tiene un objetivo, no cuenta con una misión, no tiene mayor razón de ser que la de convertirse en una ventana a la improvisación, a través de la cual su autor podrá comentar lo que le de la gana y del modo en que él desee.

Como muchos sabréis, en la marina mercante, se conoce con el nombre de cuaderno de bitácora al libro en el que los “pilotos” anotan el estado de la atmósfera, los vientos que reinan, los rumbos que se hacen, la velocidad del buque, las distancias navegadas, así como cuantos acontecimientos de importancia ocurran durante la navegación. Si entendemos esta explicación de un modo metafórico, podemos ver en ella un cuaderno de bitácora como un diario de vida, en el cual podemos opinar y reflejar todo aquello que surge a nuestro alrededor.

Sin embargo, en el mundo actual, los cuadernos han perdido fuelle, y son ahora las PDA y los PC los principales soportes para recoger y trasmitir opiniones y vivencias. De ahí el prefijo “e” que convierte a este cuaderno de bitácora en un medio digital.

Y antes de finalizar este pequeño prólogo, tres apuntes;

- No esperéis un Blog imparcial, pues aunque lo intente, la naturaleza humana impide tal hecho.
- No esperéis actualizaciones diarias, generalmente dispongo de poco tiempo, llego cansado a casa y lo que menos me apetece en encender el ordenador.
- Tampoco aspiro a tener un gran número de lectores y lo cierto es que no me importa, la gente que quiero que visite mi Blog se que lo va a hacer.


La verdad es que no conozco ninguna razón por la cual merezca la pena leer este pequeño espacio. Quizás deberías preguntarte por qué lo estás haciendo.